Resumen Jornada 4

Se completó la cuarta jornada de la II Liga Villabajo, con retraso eso sí, algo de lo cual nos disculpamos con los jugadores, aunque la mayoría ya sabe que el tema del local nos ha robado mucho tiempo. En cualquier caso Orto y Fede le Grand siguen mandando con firmeza en la tabla y parece que ya lo de los empates no es algo tan raro. La mejor noticia de esta semana es que Pascualet se ha llevado la primera alegría en dos Ligas. ¡Bravo Atleti!
/* Nota del blogmaster: los campeones declaran el posible final de su liga en nuestro foro, no se lo pierdan. */

Psg 2 Valencia 3

Sorpresa? Ninguna. Intentos? Varios. Empezando por un gol de Koné, de cabeza, para que variar y siguiendo con un apagado Valencia falto de mordiente y de verticalidad. Pero el fútbol tiene eso, que hace que en casa del pobre la alegría no se alargue demasiado, Villa maravilla, pulmón y piernas de Fede le Grand en el campo empató, enmudeció las pocas gargantas francesas y reactivó a un Valencia que hasta el momento no ofrecía garantías de victoria forastera. Llegó el descanso y con él un lavado de imagen, saltó el equipo ché al campo con la mentalidad oficiosa, esa que le estaba situando al frente de la tabla, entonces empezó un partido nuevo, el Psg sucumbía al portento ofensivo de su rival y Villa tumbó a todos los príncipes de un parque que es el vivo retrato de aquel estadio donde Weah exhibía su fútbol de balón de oro. El Psg intentaba reaccionar pero un tercer gol del equipo valenciano le asestó el golpe de gracia. Después llegaría el segundo gol local pero en ningún momento peligró la victoria española. Reconfortado sale el líder de su visita a tierras francesas, metiéndose Villa entre los máximos goleadores y mirando al resto de los equipos desde lo más alto de la tabla. Por parte opuesta, el Psg sigue enfrentado a sus hinchas, en la parte baja de la tabla y esperando un cambio que cada vez se ve más difícil que llegue.
El crack: David Villa y ole. Marca, juega, se exhibe y disfruta él y quién lo ve. Si sigue así no hay duda que su Valencia estará arriba peleando por algo bonito.
El dandy: Joaquín. La bala valenciana, ríe y juega feliz. Sinónimo de peligro y espectáculo es un fijo en el once de Fede.
Vaya día: Marcos Lacombe. Por unos minutos estuvo delante en el marcador pero no supo jugar con el luminoso a favor, soltó la pelota y se la entregó al valencia vendiendo barata su piel y relegado a una derrota segura. Así no eh, así no…

Arsenal 1 Inter 2
Clasicazo de nuestras Ligas, los Pepo-Jose son de esos partidos que te reconcilian con el PES, sean quienes sean las escuadras que lleve cada uno y el momento de “forma” en el que lleguen al partido, estos encuentros suelen ser partidazos, y en esta ocasión no fue menos. Llegaba el Inter a Londres de bajona, tras perder en un partido raruno ante los reds de Liverpool. Además le recibía un Arsenal que parecía empezar a ver la luz tras unas dos jornadas iniciales realmente malas. En el campo se verían las caras Henry y Adriano, que vienen a ser las musas de este bello videojuego japonés. Con el Emperador en el banquillo empezó el partido, en el que el Arsenal salió en tromba. Así las cosas, tardo menos de 10 minutos en marcar Ljunberg un gol que Pepudo Wenger celebró efusivo: su Arsenal funcionaba. La primera parte transcurrió con mucha igualdad pero la banda izquierda del Inter hacía mucho daño. Una contra al borde del descanso la aprovechó Recoba para galopar su banda y dejar a Crespo solo con el portero, y Crespo no suele fallar. Segunda parte y Adriano en el campo. Aquí, opino, se vio el fútbol mas intenso de lo que llevamos de Liga, no porque fuera de gran calidad, sino porque era un correcalles. Que fallaba Henry; Cambiasso también. Que Ljunberg decide chutar a las nubes, no pasa nada; Adriano también. Cuando las tablas parecían firmadas apareció la figura de Ibrahimovic: recibió de espaldas, se deshace de su defensor y pone el balón en la escuadra. Minuto 88. Castigo excesivo para el Arsenal y el Inter a seguir soñando
El crack: Ibrahimovic. En el cómputo global del partido quizás no fue el mejor, pero su gol vale 2 puntos de oro al Inter.
El dandy: Hleb. Cuando este chico nos hace olvidar que es bielorruso parece un Maradona rubio. La defensa del Inter lo tuvo muy difícil con él.
Vaya día: Adriano. La máxima estrella del Inter lleva 3 jornadas sin anotar, y encima no participa mucho en el juego. Crespo e Ibrahimovic van camino de sentarle muy a menudo.

Chelsea 0 Barça 3
El actual campeón no gana para disgustos. Tras la dolorosa e injusta derrota ante la Roma recibía a un rival de entidad con el que demostrar su auténtico nivel. El problema es que sí demostró su nivel, y es pésimo. El resumen del partido es bien simple. El Barça se adelanto más o menos pronto, y el Chelsea demostró que a remolque es un equipo que no sabe jugar. Con un fútbol poco brillante los blaugranas supieron frenar las embestidas de los jugadores ingleses. Era muy feo ver como Robben, Drogba o Lampard (cuya cara fue un poema todo el partido) eran incapaces de trenzar una jugada con sentido. El segundo gol culé, poco después del descanso, acabó por matar el partido. Entró Pinilla y en una buena acción casi se estrena como goleador, pero el rechace de su chute lo aprovecharía Gudjohnsen para sentenciar. Esa jugada y la cara de Lampard reflejan el sentir de un equipo que en 4 jornadas ha pasado de la gloria al desastre (y es que a falta de vérselas con Orto o Fede,por citar,ya lleva tantas derrotas como en la primera Liga. O mucho cambian las cosas, o tendrá razón Pepo cuando dijo: “que larga se le va a hacer al Chelsea esta Liga”. Amén.
El crack: Pinilla. En realidad no es que hiciera gran cosa, pero que ese hombre juegue un Chelsea-Barça y propicie un gol es de traca, amigos.
El dandy: Lampard. No es que jugara bien, aunque fue el mejor de los blues. Al menos puso la entrega que, a falta de ideas, se queda en nada.
¡Vaya día!: Barra. Mal juego, jugadores cansados por no rotar, muchos goles encajados… El actual campeón es, a día de hoy, una sombra de lo que fue.

Manchester 3 Bayern 1
Y llega el turno de uno de los líderes. El Manchester está jugando de una forma bella a rabiar. Ha ganado todos sus partidos metiendo goles y convenciendo, haciéndolo bonito vaya. La visita del Bayern de Webudo Magath no fue una excepción. Kahn es muy bueno (en el Pro) pero es que Saha no es cojo y a la primera que tuvo ya le marcó un gol que defina este delantero: cambio de ritmo y chute potente. Antes del descanso, Solskajer, hoy titular, pondría el 2-0 y dejaba el partido muy muy encarrilado. La segunda parte los ingleses de dedicaron a tener el balón y dar algún que otro arreón. Hasta que Heinze decidió regalar un gol que hacía fruncir el ceño a los hooligans. El Orto, como ya hiciera ante el PSG, volvió a responder a esta situación con un gol rápido para despejar las dudas y volver a hacer el gesto que empieza a definirle, ese en el que levanta el brazo descargando la ira recogida tras la última Liga. Como esté inspirado, el día que llegue el Chelsea-United puede haber una carnicería blue.
El crack: Saha. Con Rooney reservado para el partido ante el Inter, el francés se estrenó con un gol de abrelatas vital para su equipo.
El dandy: Solskajer. El eterno suplente sigue cumpliendo, esta vez como titular. Parece que su romance con el gol es eterno
¡Vaya día!: Heinze. En un partido impoluto de la defensa de los diablos rojos, el argentino decidió regalar un gol a los bávaros. Así no eh, así no.

Liverpool 2 Madrid 2
He aquí otro partido gracioso de ver. Un partido que va camino de convertirse en un clásico también. Y es que los Membri-Luís tienen un color especial, y de hecho este partido lo demostró con creces. El partido enfrentaba a dos escuadras muy necesitadas de puntos, sobretodo a un Madrid que ha comenzado muy por debajo de las expectativas que se habían creado a su alrededor. En la primera parte, pese a la igualdad, Reyes acabaría marcando cerquita ya del descanso. El ataque del Liverpool, con Kanouté en el banquillo, era plano y previsible. Al poco de dar inicio la segunda parte Raúl (¡¡¡sí!!! ¡¡¡Raúl!!!) marcaba el 2-0 en gran jugada individual. Entonces Membri movió ficha, Kanouté tenía que jugar. Muy poquitos minutos después de entrar el malí al campo el Liverpool recortaba distancias con un buen gol que propició el efecto Kanouté, que te fija a los centrales y da libertad a sus compañeros. A partir de ahí el Madrid se quedó sin argumentos, ya que el Liverpool no dejaría de meter miedo de la mano de Kanouté hasta que a 5 minutos del final él mismo marcaría un golazo que suponía el empate. Ante la incredulidad tras ver como un jugador medio le había levantado 2 puntos Luís Capello se limitó a decir: “menuda mierda, aquí solo empato yo”.
El crack: Kanouté. No es que nos enamoremos de él, pero vuelve a llevarse este premio. Va camino de ser el nuevo Mutu para los de Anfield.
El dandy: Raúl. Su gol, que parecía sentenciar el partido, fue digno de lo que ha sido toda su carrera: un superclase.
Vaya día: Luís Capello. Cierto que Kanouté empieza a parecer imparable, pero desde el banquillo no se ordenó nada especial para pararle. Fallo y grave

Lyón 1 Roma 1
Partido bonito el que nos ocupa. Se enfrentaban dos de los jugadores que se están intentando colar en la élite de la Liga en esta edición. En un partido de defensas abiertas y locuras varias de la Roma se pudo llegar a ver de todo. Empezaría marcando prontito Darrent Bent, un jugador que cada vez más está rentabilizando su fichaje para el club romano (2 goles y muy importantes). La lástima es que tras este gol la Roma tuvo un rato de torrija mental que se tradujo en el empate de Fred antes del descanso, una lástima la falta de intensidad de la defensa romana en algunas fases. Después del descanso el partido tomó tintes surrealistas, parecía que ambos ganaban de goleada ya que se dedicaban a jugar en mediocampo con más miedo a perder que hambre de victoria. Al final incluso, el Cayu demostró que se ha pasado al menos un par de niveles de la sección de regates del Modo Entrenamiento del Pro, ya que se pegó unas bicicletas bien chulas en mediocampo con su amigo Monty. ¿Innecesarias? Sí ¿Graciosas? Pues también. Al final un empate que deja a Barça e Inter como únicos perseguidores de los líderes.
El crack: Bent. El delantero ingles, que resulta que es negro (juro que no lo sabía) marca su segundo gol en dos partidos para ayudar a sumar a la Roma.
El dandy: Montela. Se lo daré a él, ya que aunque en realidad falló las 2 o 3 que tuvo, fue la bandera del jogo bonito en este partido. Que pedaladas, que amagos, dios…
Vaya día: En un partido raro y lento no vi nadie que mereciera este galardón. Se lo daremos al Barra, por ladrón

Milán 0 Atlético 1
Y llega la campana de la jornada y puede que hasta de la liga. 18 partidos ha tenido que esperar Pascualet para poder celebrar una victoria de su equipo. Llegaba a San Siro un Atlético que, como siempre, se suponía que no lo iba a hacer mal pero iba a acabar liándola para conseguir que le metieran 4 o 5 chicharros. Además enfrente estaba el Milán, con una gran plantilla y muy necesitado de puntos. La primera parte fue de un dominio absoluto de los rossoneros, que fallaron todo lo que dispusieron y más. Kaká tuvo la más clara a pocos minutos del descanso. La segunda parte empezó con el mismo guión, mucho dominio de los italianos y tímidas incorporaciones al ataque de Cissé. Pero en el minuto 70 todo cambió. Tras dos ocasiones clarísimas de Djibril surgió la figura de Torres para rematar a placer una gran jugada del francés. La victoria era posible. A partir de ahí el Milán asedio ya más con el corazón que con la cabeza, y bien es cierto que pudo empatar y hasta remontar. Un penalti clarísimo en el descuento a Luca Toni dejó clara una cosa: hoy era el día de Sergi, hoy era el día de Pascualet.
El crack: Cissé. Con su reacción a mitad de la segunda parte animó al equipo para que se fuera arriba y acabara marcando el gol de la victoria.
El dandy: Pascualet. La entrega de este hombre a la figura del Sergi no tiene comparación a nada. Tras mucho sufrimiento, por fin llora de alegría.
¡Vaya día!: Kaká. El brasileño sigue jugando a su bola y haciendo la guerra por su parte no logrará darle muchos puntos a su equipo.